Inolvidable jornada tuvimos la ocasión de disfrutar hasta 28 compañeros y compañeras de la sección de triatlón de Correcaminos el pasado sábado en Jávea. Bajo la batuta del Master of Ceremonies Toni de Gregorio nos dimos cita a las 9 de la mañana en el puerto de Jávea para vestirnos con los trajes de neopreno y lanzarnos a las limpias y frias aguas. Recorrimos unos 2000-2200 metros en poco más de media hora y tuvimos la ocasión de comprobar el estado acuático de los compañeros, destacando las actuaciones de Jesús Monfort, Alfonso Candelas, Toni de G y Vicente Carles. Toni pretendió alzarse con una meta volante inexistente; Monfort demostró que la actuación de Gandía no fue buena suerte y Vicente a los pies se guardaba un as bajo la manga del neopreno. Luís Garijo nos volvió a demostrar lo mal que se le da nadar en el mar, pero todavía no hemos conseguido averiguar porqué.
Después a los coches para hacer la transición al segmento ciclista. El grupo de 28 ciclistas, casi todos de naranja, rodó de forma neutralizada desde Jávea hasta Orba, tan solo con la interrupción de una charla pedagógica del trainer sobre cómo había que rodar en grupo: muy juntitos. Una vez en Orba, y tras la foto de rigor, se desatan las hostilidades en el km 0 del puerto del Vall de Laguart: ataque de Luís Garijo en su minuto de gloria y a continuación demostración de poderío de Fran Oficial que nos pasó como un obús y ya no le volvimos a ver hasta media hora después. Tras ellos la persecución, encabezada por JA Lacomba, con Alfonso Laguna, Jesús Pérez y Vicente Carles de nuevo. Luego el rosario de corredores que mantenían sus pulsos particulares con los más cercanos. Luego la bajada y el regreso. El paisaje precioso en esta época del año y la temperatura ideal. El grupeto permaneció completo hasta que a unos 10 km de Jávea se escapó la liebre: Monfort también quería su minuto de gloria y demarró. Rompió el grupo en varios pedazos que fueron llegando a la meta ya pasadas las dos, dejando atrás 75 km de asfalto.
Tras una T3 refrescante en el mar nos dirigimos al Club Náutico. En la terraza del muelle disfrutamos de una agradable comida y tertulia, que después se prolongó en un pub fashion, entre mojitos y otras bebidas "cool", momentos que estrechan los lazos de compañerismo.
En definitiva, una jornada que nos hace estar muy agradecidos por la oportunidad de pertenecer a este magnífico grupo de triatletas y amigos.
Hasta la próxima!!!!.
Alfonso Candelas
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